Biografía
Mi nombre completo es Carlos Alberto Gómez Matallanas (18 de abril de 1981, Madrid - 9 de marzo de 2021, Sevilla). Fui un periodista, escritor, analista de fútbol y exfutbolista semiprofesional de la Tercera División madrileña y andaluza y, desde 2013, un enfermo de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). En verano de aquel año comencé a sufrir los primeros síntomas de la ELA, aunque no me lo diagnosticaron hasta un año después, momento en el que colgué las botas, abandoné la manera en la que ejercía el periodismo deportivo y, de la misma forma, dejé los estudios de entrenador que había comenzado meses atrás.
Desde 2014, mi vida gira en torno a la ELA escribiendo artículos costumbristas en El Confidencial -‘Mi Batalla contra la ELA’-, en los que describo con naturalidad la dificultad de mi día a día. Es en esta época cuando también comienzo a redactar unos artículos futbolísticos de opinión en el diario As -‘Silencio, se juega’- y publico el libro 'La vida es un juego. Estrategia para Mario y Blanca'. Todo ello lo escribo con las pupilas mediante un ordenador, estando ya tetrapléjico y postrado en una cama.
En 2015, antes de quedar atrapado definitivamente por la ELA, recibo la medalla al Real Orden del Mérito Deportivo de mano del presidente del CSD, Miguel Cardenal, por mi lucha contra esta enfermedad apoyándome en los valores del deporte y en 2018, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) crea el Premio Carlos Matallanas de novela breve, confluyendo en dicho galardón mis dos pasiones: el fútbol y las letras. Un orgullo y emoción recibir tanta mención especial.
Si quieres saber más sobre mí, a continuación me explayo un poco más.
Trayectoria (con las botas puestas)
Inicios
Crecí en el madrileño barrio de Aluche hasta los 10 años, cuando mi familia y yo nos trasladamos a Pirámides. Hasta 3º de EGB curso en el colegio público Cid Campeador de Aluche y desde 4º hasta el final del instituto estudio en el Colegio Santa Cristina de Puerta del Ángel. Mi expediente académico es muy bueno durante todos mis años de estudiante y desde pequeño ya veo que destaco en aptitudes para la rama popularmente conocida como “letras”. Al acabar el instituto comienzo la licenciatura de Periodismo en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.
Desde muy pequeño soy un niño muy activo y practico a diario diferentes deportes alternando judo, tenis y, sobre todo, fútbol. A diferencia de la edad actual en la que los niños entran a jugar en un equipo -e incluso se federan- a los 6 años, yo no entro a jugar en un equipo como tal hasta los 11 años, en edad de segundo año de alevín, donde me convierto en el delantero y máximo goleador del Veracruz, un equipo no federado que entrena en el antiguo campo de la Ford en Pirámides y juega en los campos del Parque Aluche. Un año después hago las pruebas en el Infantil B del RCD Carabanchel y me convierto en un polivalente e importante jugador de equipo participando mayoritariamente como lateral en mis tres primeras temporadas. En el segundo año de Cadete coincido con Pedro Calvo, entrenador muy importante en mi carrera y que, tras hacerme participar como segundo delantero al principio de la temporada, me empieza a utilizar por primera vez en la demarcación en la que jugaré el resto de mi carrera futbolística: mediocentro de corte defensivo. Tras una temporada muy buena, tanto mía como del equipo, con 16 años me suben a entrenar con el primer equipo que milita en 2ºB y estoy a punto de debutar. Los dos primeros años de juveniles no son muy buenos ni para mí ni para el equipo. Tras algunos problemas con el entrenador por circunstancias algo alejadas del campo, decido abandonar el Carabanchel. Para mi último año en categoría juvenil, recibo la llamada del entrenador David Hernández que se dispone a intentar subir al juvenil del Alcobendas a División de Honor y me quiere para capitanear el proyecto. Aunque no se consigue el ambicioso objetivo, tanto el equipo como yo hicimos una muy buena campaña.
En categoría absoluta
Mi primera experiencia en categoría absoluta la tengo en el Coslada B, que milita en la Preferente madrileña. Al año siguiente ficho por el Santa Ana y debuto en Tercera División. Mis dos años en este equipo me sirven para aprender mucho del oficio tanto dentro como fuera del campo. En el año 2003 salgo del Santa Ana porque no cuento con el equipo técnico y me enfrento a una temporada muy difícil donde firmo por el Parque Europa, de Preferente, pero no llego a participar asiduamente ni tener continuidad debido a una lesión en el pubis.
Al año siguiente, Pedro Calvo firma por el CD Fortuna, de Preferente, y para ese proyecto decide llamar a numerosos jugadores que había tenido en sus años de entrenador de categorías inferiores -tanto del Carabanchel como del Atlético de Madrid- y me elige como eje de ese nuevo proyecto. No desaproveché la oportunidad e hice una excelente temporada, lo que me lleva a firmar por el CD Puerta Bonita con el que asciendo a Tercera División. Pero el retorno a la 4º categoría a nivel nacional lo haré con el Rayo Majadahonda, por el que firmo en 2006 y juego dos años con un mejor bagaje personal en el primero de ellos. Es durante mi estancia con el equipo majariego cuando inicio mi etapa periodística profesional en El Confidencial, diario para el que comienzo a trabajar en la sección de Deportes en septiembre de 2007. Allí iría creciendo laboralmente a la par de una sección que prácticamente fundé junto con otro compañero, Víctor García. La rigurosidad, el análisis y los enfoques diferentes a los del resto de la prensa deportiva fueron la bandera de nuestro periodismo.
Tras jugar cedido en el Pozuelo en la temporada 2008-09 me voy al Moscardó, un gallito de la Preferente madrileña, donde cuajo una gran temporada. Esto me lleva a volver a firmar por el Carabanchel para intentar ascender a Tercera. Objetivo que cumplimos a la primera y que me hace disfrutar de mi última temporada en el fútbol madrileño en Tercera División con mi querido Cara.
Mi viaje a El Puerto de Santa María y el punto y final
Por motivos personales me desplazo en verano de 2012 a El Puerto de Santa María y ficho por el Racing Portuense, de la Tercera andaluza, donde me entrena Mere Hermoso, entrenador muy importante en mi futuro. Tras una temporada complicada, el año acaba con la desaparición del histórico equipo gaditano haciendo yo el último gol de tal club. Tras este primer año en tierra gaditana firmé por la UD Roteña, de la Primera andaluza, en el que sin saberlo sería mi último año como jugador de fútbol, ya que en junio de 2014 y tras más de un año con síntomas -pero sin diagnóstico- me dan la fatal noticia de que padezco Esclerosis Lateral Amiotrófica.
Ese mismo mes, en la simbólica final de Lisboa de Champions League entre el Atlético y el Real Madrid -y en el mismo estadio-, puse punto y final a mi etapa periodística tal y como venía desarrollándola por culpa de la ELA. A finales de año organicé un partido amistoso en el Fernando Torres de Fuenlabrada con numerosos amigos y excompañeros que sirvió para recaudar fondos para FUNDELA, organización que lucha por la investigación de esta desconocida enfermedad.
La ELA
Periodismo
Con la ELA también dejo de lado mis estudios de entrenador, un curso que había comenzado y en el que había depositado las esperanzas de un futuro profesional. La ELA modifica todos mis planes y, mientras me adapto a mis nuevas rutinas, mantengo el contacto con El Confidencial a través de un blog llamado ‘Mi batalla contra la ELA’ en el que escribo regularmente algunas dificultades de mi nuevo día a día. Conforme la ELA va secuestrando mi cuerpo, tengo más dificultades para escribir y debo espaciar cada vez más mis artículos… Hasta que en verano de 2016, mi cuerpo me obliga a permanecer en una cama, tetrapléjico y con la única posibilidad de mover las pupilas para comunicarme a través de un sofisticado ordenador. A partir de entonces, además de escribir puntualmente en El Confidencial, inicio una nueva aventura periodística en el diario As con mi blog ‘Silencio, se juega’.
También, durante esta época y antes de quedarme tetrapléjico, pude grabar un documental con Fernando Torres que es emitido en Canal + titulado 'Fútbol y Vida'. En 2020, por una carta a Rafa Nadal publicada en el diario As, me dan el segundo premio a nivel mundial por un artículo de opinión de periodismo deportivo, premio otorgado por un jurado de la Asociación Internacional de Periodismo Deportivo.
Analista de equipos profesionales
No solo continué mi labor periodística, también mi carrera futbolística. Mi exentrenador Mere Hermoso me pide ayuda en el análisis táctico del Cádiz B, equipo que entrenaba y que tras una buena temporada le situaría en la 2018-19 en el Fuenlabrada, de Segunda B, para intentar el ascenso. No solo se cumplió el objetivo, sino que terminó siendo campeón de toda Segunda B.
En la 2019-20 debutaría como asesor en Segunda, aunque a mitad de curso abandoné el club tras la destitución de mi entrenador con el equipo en puestos de permanencia. En el verano siguiente llegaría el salto al Alcorcón, club que en ese 2020 llevaba más temporadas consecutivas en Segunda y en el que milité hasta el último día.
Mi querido libro, 'La vida es un juego'
En febrero de 2021, días antes de mi partida, publico mi adorado libro llamado 'La vida es un juego. Estrategia para Mario y Blanca', donde expreso mi aprendizaje sobre la vida. Es un texto que va dirigido fundamentalmente para las futuras generaciones y que se apoya en el juego del fútbol para explicarlo. Allí descubriréis por qué veo que la vida es un juego y por qué hay que jugarla en serio.